A veces pienso que esta época no me pertenece, que nací en
el lugar y momento inadecuado, que la velocidad del tiempo no se relaciona a la
que mi estilo de vida requiere para existir de una forma relativamente normal.
Desconozco qué edad tiene mi alma, pero pienso que no se lleva
bien con mi edad biológica, que dice estar entre los veinte y los treinta. Debí
nacer con un par de décadas de retraso; cuatro quizás, o tal vez un poco más.
Y es que la vida se mueve tan rápido que no alcanzo a
advertir lo que está sucediendo. Las cosas que hoy son importantes mañana ya no
lo serán y esa caducidad repentina es lo que me molesta, o al menos me complica. Soy
del tipo de personas que requiere detenerse a pensar, dejar de actuar (que paradójicamente
es una de mis acciones preferidas) y hacer nada; mirar el techo quizás, caminar
tal vez…
Detesto las rutinas, y si hay algo que verdaderamente me
estresa es hacer siempre lo mismo, me desmotivo y comienzo a desesperarme; es
en ese momento en que decido optar por alguno de mis cuadros de colores – de preferencia
blanco o negro- y escapar de la realidad por algunas horas… días… semanas.
Esa escapada es para mí mejor que las que ofrece Groupon,
porque no es para dos; suena algo egoísta decirlo, pero no sé si es mi ego o mi
vanidad lo que me llevan a pedir a gritos un lugar mental donde pueda tener una
cita solo conmigo; donde no me molesten ni los recuerdos ni los fantasmas, ni
las ideas ni las proyecciones futuras.
Creo que cuarenta años atrás el tiempo pasaba más lento, y
esa necesidad casi infantil de querer salir corriendo del mundo no se
presentaba tan a menudo, porque si parabas en el camino nadie lo notaba.
Lo cierto es que me tienen aquí, en el dos mil y tanto,
buscando la tranquilidad que creo me pertenece; sintiéndome una anciana
por tener preferencias ya pasadas de
moda, adorar quedarme en casa viendo películas, acostarme temprano y no vivir
corriendo…
7 comentarios:
Sabes, te conozco hace años, y si no es porque vi tu blogger en tu face y me dio curiosidad, ni siquiera me entero que escribes, se que hay muchas cosas que no se de ti, (aunque nos conocemos desde niñas), también se que yo no me he dado el tiempo para conocerte, pero debo reconocer que leí todo lo que has escrito, y me a cambiado totalmente la visión que tenia. Creo que hay muchas cosas que pensamos parecido y de verdad me asombra que sea así, positivamente.
Ahora se que no soy la única que se cree rara o loca, o con mil monos en la cara bailando, ni que prefiere mantenerse en silencio un rato, entre muchas cosas mas.
Un abrazo
El sentido del tiempo es tan relativo... pero si.. la vida se transforma en necesidades.... y una de ellas es buscar la quietud en la soledad.
:)
"Anónimo" la verdad es que estuve tratando de descubrir quién eres y por más que le doy vueltas no lo logro.
Con respecto a eso que dices de "darse el tiempo de conocer a alguien" creo que por lo general nos relacionamos más con personas que nos parecen más cercanas en gustos, estilos, etc... tal vez en ese sentido no nos parecíamos (lo que no me parece malo)
Muchas gracias por leer mi blog... Quizás no coincidimos antes, pero podamos coincidir más adelante ;)
CamirockX, Muy de acuerdo contigo.
Pelu, yo creo que nunca te imaginaras quien soy, así que solo dejemoslo en Anónimo, en cuanto a eso de darle tiempo de conocer a las personas te encuentro toda la razón, y quizás no me he dado el tiempo de conocer a muchas personas que he tenido cerca toda la vida y que a la vez me he alejado.
Tratare de hacer algo para remediar eso
A mí me gusta esta época, no le doy muchas vueltas al asunto, creo que cuando no logre seguir a este mundo me sentiré inútil, odiaré a mis nietos y pensaré en mi entierro. Uno tiende a no valorar lo que se tiene, a creer que cada respiro es una resignación, una casualidad sin sentido, pero creo que nos equivocamos. Uno debe que aprender a vivir. soñar y sobre todo ser feliz.
Yo en lo personal tengo cariño por los 90, por más cercanos y poco pretencioso que parezca. Por que para mí es más que el grunge los VHS y el super nintendo, fue la época donde crecí no importando que pasara el tiempo, y creo que cuando eso pasa se es feliz.
"Mirar el río hecho de tiempo y agua
y recordar que el tiempo es otro río,
saber que nos perdemos como el río
y que los rostros pasan como el agua"
Saludos
Atte: H
Gracias Anónimo por tu nuevo comentario, le doy la más cordial de las bienvenidas a mi blog... nunca es tarde.
Yop, eso que dices de "seguir a este mundo" no me acomoda. Creo que prefiero detenerme y preguntarle por qué corre cuando yo quiero caminar. Muchos saludos y gracias por tu comentario.
creo que lo importante siempre va ser que uno sea uno mismo en estado puro y sentirse bien con lo que hace y piensa en el momento que sea... el tiempo pasa super rápido y quizás lo que hagamos ahora no va a tener ninguna importancia en 100 años más
abrazos
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