lunes, 24 de agosto de 2009
jueves, 6 de agosto de 2009
¿Se debe aplicar la pena de muerte en Chile?
A raiz del tema de la encuesta y el debate nacional, propongo esta pregunta para conocer sus opiniones.
martes, 4 de agosto de 2009
Mi Testamento
Heredo a mis 8 hijos las canciones recibidas durante el pasado, las invitaciones al cine y a cafés. A mi abuelita ya difunta mi rosario de mostacillas y perlas falsas que del mar sólo tienen esa sensación de arena que les regalé en un par de viajes.
Regalo la mejor de mis historias a mi hermana, para que descubra la magia de vivir al 80%. Mis libros de arte para Cathy, y pido disculpas por la ausencia de El Greco. También te regalo la luna, para que pruebes su poder en compañía de mi tarot, que desde el momento de mi muerte es tuyo.
Las canciones ensayadas en el viejo piano son para Marcelo, que gracias a su iniciativa y mi tozudez mi familia excluyó por un tiempo.A mi amigo gay, no regalo ni mi colección de aros ni mis maquillajes (esos son para Ángela) sino más bien las conversaciones, descargos y vivencias compartidas.
A mi compañero de viaje regalo lo que fui, lo que fuimos y lo que seremos más arriba.
Carla tuyas son mis clases de aerobox y cada ensayo de danza árabe, disciplina que colaboró en la conquista interna de cada uno de mis músculos y de músculos ajenos también.
Para mis nietas mis tejidos, un sin fin de mate caliente y la clásica receta del chocolate. A mis nietos cada partido de fútbol, campeonato de tenis de mesa o lanzamiento en canopy.
A mi madre mi viaje a la India en su próxima vida, mi nombre que fue un robo del suyo, mi admiración más profunda y lo mejor de lo que soy.
Mary, 50 masajes son tuyos y con ellos la solución eterna a tus problemas de espalda, que además incluyen un cupo para dos en el arcoiris más lejano y no te preocupes que tus hijos ya están grandes.
Una guitarra rota a todos aquellos que volvieron arrepentidos. Un violín sin cuerdas a los que provocaron más de un desvelo y un arpa sin sonido a los que nunca me escucharon.
Un cubo de hielo eterno para el hombre de cosquillas frías, para que no olvide lo importante de la risa. Un soplo despacio para quien volvió cuando ya era tarde y mis alas de mariposa para el que se llevó mis dibujos infantiles a tierras lejanas.
Mis 10 primeros años a estas dos piernas, los 20 restantes a mi cintura, los 5 posteriores a mi cuello y su lunar, los 15 que le siguen a mi abdomen y mi útero que no cesó de trabajar. 20 más a mis manos cansadas de tanto tocar tu pelo. Y los 20 que le siguieron son para mi mente sin espacio, que de tanto pensar descubrió que su momento de plenitud se encontraba en el reposo.
Regalo la mejor de mis historias a mi hermana, para que descubra la magia de vivir al 80%. Mis libros de arte para Cathy, y pido disculpas por la ausencia de El Greco. También te regalo la luna, para que pruebes su poder en compañía de mi tarot, que desde el momento de mi muerte es tuyo.
Las canciones ensayadas en el viejo piano son para Marcelo, que gracias a su iniciativa y mi tozudez mi familia excluyó por un tiempo.A mi amigo gay, no regalo ni mi colección de aros ni mis maquillajes (esos son para Ángela) sino más bien las conversaciones, descargos y vivencias compartidas.
A mi compañero de viaje regalo lo que fui, lo que fuimos y lo que seremos más arriba.
Carla tuyas son mis clases de aerobox y cada ensayo de danza árabe, disciplina que colaboró en la conquista interna de cada uno de mis músculos y de músculos ajenos también.
Para mis nietas mis tejidos, un sin fin de mate caliente y la clásica receta del chocolate. A mis nietos cada partido de fútbol, campeonato de tenis de mesa o lanzamiento en canopy.
A mi madre mi viaje a la India en su próxima vida, mi nombre que fue un robo del suyo, mi admiración más profunda y lo mejor de lo que soy.
Mary, 50 masajes son tuyos y con ellos la solución eterna a tus problemas de espalda, que además incluyen un cupo para dos en el arcoiris más lejano y no te preocupes que tus hijos ya están grandes.
Una guitarra rota a todos aquellos que volvieron arrepentidos. Un violín sin cuerdas a los que provocaron más de un desvelo y un arpa sin sonido a los que nunca me escucharon.
Un cubo de hielo eterno para el hombre de cosquillas frías, para que no olvide lo importante de la risa. Un soplo despacio para quien volvió cuando ya era tarde y mis alas de mariposa para el que se llevó mis dibujos infantiles a tierras lejanas.
Mis 10 primeros años a estas dos piernas, los 20 restantes a mi cintura, los 5 posteriores a mi cuello y su lunar, los 15 que le siguen a mi abdomen y mi útero que no cesó de trabajar. 20 más a mis manos cansadas de tanto tocar tu pelo. Y los 20 que le siguieron son para mi mente sin espacio, que de tanto pensar descubrió que su momento de plenitud se encontraba en el reposo.
A la tierra le regalo mi cuerpo. A Dios le regalo mi alma, al cosmos mi recuerdo de Emperatriz y a la vida mis pasos que volverán en cien años, con el mismo objetivo de ahora, pero recorriendo un camino distinto e igualmente interesante.
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