domingo, 26 de septiembre de 2010
Nuevo "experimento social"
viernes, 24 de septiembre de 2010
Kasn jai dietme sokiabili
viernes, 27 de agosto de 2010
Elogio a la Mujer Brava, de Héctor Abad
miércoles, 28 de julio de 2010
Yo protesto
- Contra la violencia en cualquiera de sus formas: muerte, tortura, extorsión, presión, maltrato físico y psicológico, abusos, etc.
- Contra la destrucción del medioambiente y aprovecho de decirle a los gobiernos de países como Estados Unidos y China que paren en escándalo con el petróleo; y al gobierno japonés que cese la caza de ballenas.
- Contra lo tradicional y lo monótono, incluso contra aquellas personas que se resisten a los cambios.
- Contra la estructura moral de algunas sociedades. En especial contra quienes piensan que no se puede legalizar el matrimonio homosexual o la adopción entre parejas del mismo sexo porque nuestra sociedad no está preparada. Señores, ¿Si no es ahora cuándo?
- Contra mí por atrasarme tanto y no nacer en la época del rock and roll.
- Contra quienes creen en una verdad absoluta y curiosamente piensan que ellos la conocen.
- Contra los que hablan de objetividad y no han entendido que vivimos en un mundo subjetivo.
- Contra aquellos que piensan que estudiar comunicación es casi un hobbie.
- Contra la guerra y entiendo que esto no amerita mayor explicación.
- Contra la mala programación en televisión.
- Contra la ambición y la corrupción. Si bien no son sinónimos pienso que se encuentran relacionados. ¡Dejen de robar y colaboren a la construcción de una sociedad más justa!
- Contra el abuso de colores opacos.
- Contra la injusticia, y este punto es complicado. No creo en la justicia de los seres humanos; el simple hecho de dejar que unos decidan el futuro de otros ya me parece injusto.
- Contra los bajos sueldos de buenos profesionales.
- Contra aquellos que piensan que un abogado es mejor que un obrero. A ustedes les pregunto: ¿Quién les construirá su palacio soñado?
- Contra Bielsa si se va de la selección chilena y contra la ANFP si no logra conseguir un buen DT.
- Contra la mala educación en el país.
- Contra todo lo que deseo protestar y mi memoria me impide recordar.
martes, 13 de julio de 2010
Adicciones varias
Estar con mi familia
Viajar
Comer mazapán y chocolates
Ti
Dormir
Escaparme de vez en cuando
Regalonear
Respirar aire puro
Sur
Mirar colores verde y azul
Tarot
Que las cosas salgan como quiero
domingo, 6 de junio de 2010
Gracias Diego
A lo que voy es que de alguna u otra forma hay personas que por extraños motivos están presentes en nuestra vida; no quiero depender de mi vecina, pero es inevitable acudir a ella cuando tiene pie de limón o kucken de frambuesa para vender. Como cosa aparte, me causa curiosidad esto de siempre terminar dando ejemplos relacionados con comida… supongo que otros no se admiran tanto de eso.
Qué fome es cuando la persona a la que quieres acudir no está “disponible”. Tenía muchas ganas de hablar un alto porcentaje de los minutos de mi plan de telefonía móvil (suena top y cursi a la vez) con un amigo, pero estaba en el trabajo y no tenía más tiempo que los 3 minutos de conversación que alcanzamos a tener.
A lo que voy es que siempre dependemos de alguien, querámoslo o no. Dependemos de nuestros padres cuando niños, de nuestros jefes cuando adultos, de nuestros hijos cuando más grandes y de médicos, cuidadores de asilos y fabricantes de pañales cuando ya estamos más creciditos.
Es una lata, pero nunca somos 100% libres. Si agarro mi mochila y me voy lejos, bien lejos, al más puro estilo “Into the wild” dependeré en última instancia sólo de mí, que también soy persona… no es que tenga un problema con las personas, lo que me molesta es la dependencia, tampoco es que yo sea que bruto que independiente que soy, pero feliz de depender lo menos posible del resto.
Y cuando dejamos de recurrir a personas, pasamos a depender de cosas… ya no acudo a la gente de la imprenta, ahora dependo de mi impresora… en fin, supongo que es parte de las curiosidades de la vida, que pucha que es curiosa. ¡Salud por la vida!
lunes, 17 de mayo de 2010
sábado, 3 de abril de 2010
jueves, 25 de marzo de 2010
¿El instinto maternal existe?
Una de sus publicaciones más reconocidas es L’ Amour en Plus (¿Existe el amor maternal?) destaca por descartar factores genéticos en el instinto materno. En su obra más actual (“Le Conflit”) la autora señala que existe un estereotipo de madre, en el que se busca ante todo la perfección, se idealiza a la madre perfecta y se eleva al niño a categorías casi celestiales, sobrerresponsabilizándose y manteniendo sentimientos de culpa permanentes cuando algo les pasa.
Badinter atribuye esta situación a la crisis económica de los países industrializados, que hizo posible una nueva ideología: la escasez de trabajo y bajos sueldos llevó a mujeres a cuestionarse si se había equivocado de camino, por lo que se busca encontrar uno nuevo volviendo a las “leyes de la naturaleza”.
No sé si existe o no, pero la verdad es que coincido con varios de los planteamientos de la filosofa. Ayer pensé en no tener hijos, hoy pienso en tener muchos, mañana no sé. Exista o no, la sociedad exige que seas una buena madre, si le dices a tu hijo que te deje de molestar porque estás cansada luego de trabajar todo el día, si pasas poco tiempo en la casa o si simplemente en lugar de contarle un cuento antes de dormir prefieres salir con tus amigas, eres casi una “hija de puta” frase que -por lo demás- vuelve a culpar a tu madre.
jueves, 18 de marzo de 2010

Obsesivo y erótico son algunos de los calificativos que el artista (para mi desconocido) recibe. Investigando sobre su trayectoria, descubrí una pintura moderna e irreverente para nuestra sociedad, con algunos aspectos Pop que difícilmente me son indiferentes.
Dos mujeres y un hombre son exhibidos en una habitación en su emblemático óleo Bright Promise. Color, accesorios y cuerpos desnudos decoran la escena que muestra a adolescentes en actos sexuales que buscan distraer la atención del espectador con un ambiente bien cuidado, en el que destaca un cubrecama (con toques hiperrealistas) que tardó más de un año en ser terminado.
Estos 2,74 metros de ancho y 2,15 de alto provocaron que el pintor demorara alrededor de cuatro años en concluir una obra que se mantuvo en reserva desde 1975 y que hoy ve la luz, provocando variadas críticas, sobre todo en países conservadores.
¿Atractivo? Desde luego. Resulta gratificante ver propuestas que van más allá de la clásica naturaleza muerta o el típico desnudo que juega entre lo clásico y lo “vanguardista”. Espero que el arte pictórico salga de las galerías y casas lujosas y atienda la contingencia de una sociedad que desde hace años busca un cambio en las ideas morales. Escenas cotidianas como actos sexuales de todo tipo o jóvenes consumiendo drogas o alcohol, distan mucho de la propuesta de realismo del Millet del Siglo XIX y que propongo sean retratados, si no es ahora, al menos en un par de décadas.
miércoles, 10 de marzo de 2010
¿Qué estabas haciendo para el terremoto del 27 de febrero?
Por mi parte, dormía plácidamente cuando mi cama se comenzó a mover, era tanto el sueño que ni susto me dio; terminado el terremoto, bajé a escuchar radio, me informé sobre lo que pasaba y volví a dormir… zzzz hasta el día siguiente.
Aburrida de la interminable “cobertura” del “acontecimiento”, recordé las enseñanzas de mi profesor de fundamentos del periodismo: Manuel Ortiz, quien decía que la saturación de información era tan negativa como la falta de ésta.
Para “rebelarme” decidí buscar todas las películas que tenía, conversar de todos los temas que se me venían a la mente, dormir todo lo que podía dormir y hacer todo lo que podía hacer, que no implicara ver 20 veces la misma imagen del caballero que se robó la lavadora o de la señora que llora desesperada porque perdió su casa.
Es triste, sí, y de todo corazón lo lamento, pero no estoy ni para ser cómplice de cómo se juega con el morbo de la sociedad ni para agotar mi psicología. En la espera de cerrar el tema -al menos por algún tiempo- les pregunto: ¿cómo vivieron el terremoto?
domingo, 14 de febrero de 2010
Abrir y cerrar sesión
Ciertas relaciones en la vida son similares a lo que sucede cuando ingresas a tu correo electrónico.
Tienes la intención de entrar a revisar si hay algún mensaje, doble click, anotas tus datos (incluso agregas una contraseña, aveces un poco rebuscada, pero nunca tan complicada), otro click y entrar. Esperas unos segundos que se cargue la página y estás dentro.
Veamos ahora con qué nos encontramos. Un sin fin de correos, muchos revisados y otros por revisar. Varios que no quisiéramos leer, otros que esperamos y aún no llegan. Los típicos de siempre y de vez en cuando uno que nos sorprende.
Una serie de mensajes que borramos de inmediato, un gran número de no deseados, otros tantos que nos resistimos borrar y algunos que nos parecen interesantes y que respondemos de inmediato... Otros que contestamos tiempo después para ser esta vez nosotros los que sorprendemos. Dentro de este grupo se encuentran también los que jamás tienen respuesta de nuestra parte.
Podemos entrar rápidamente si el computador simpatiza con nosotros, o demorarnos una eternidad si es que lo abrimos desde un lugar muy concurrido. Ya concluida la primera visita diaria, optas por acercarte al extremo superior derecho de la pantalla y cerrar sesión, para volver a abrirla algunas horas después o al día siguiente.
Realmente no sé si la comparación es acertada o no... lo que sí sé, es que cuando quiero alejarme del mundo por un rato, mi mouse descansa del clásico “iniciar sesión”.