Queda un día para salir de vacaciones, estoy agotada y lo único que quiero es encontrar a Dios y pedirle directamente algunas cositas, pero ¿Dónde lo busco?, no lo encontré ni en la oficina ni en la micro, así que optaré por buscar en el medio que me soluciona la vida todos los días: Internet.
Pareciera ser que San Google fue la plegaria perfecta para acercarme al ser superior, ya que bastó poner su nombre para que apareciera una página completa, con muchísimas publicaciones e incluso varias de sus fotografías (no sé si es ese abuelito o esas montañas o ese mar que tranquilo me baña)… en fin.
¿Tendrá facebook también? Le preguntaré a Sor Wikipedia, quien adicionalmente me informa que Dios es un ser supremo, omnipotente, omnipresente e incluso omnisciente, Wow!; además de creador, protector, juez, salvador del universo y la humanidad. ¡Qué lindo mi Diosito!
En esta navegación descubro que también es conocido como Niskam y, sin ser egocéntrica, encuentro que suena tan parecido a Nisla.
Ahora que lo encontré, que sé quien es y conozco sus poderes me pregunto ¿Cómo lo hago para contactarlo? ¿Tendrá e-mail o página Web? ¿Algún teléfono por ahí?... ¿me podría dar su número si no fuera mucha la molestia?
Definitivamente Internet no es el lugar. Es mucho más sencillo aislarme por un segundo del mundo y darme cuenta que ahí está, siempre, en todo momento y en todo lugar.
Pareciera ser que San Google fue la plegaria perfecta para acercarme al ser superior, ya que bastó poner su nombre para que apareciera una página completa, con muchísimas publicaciones e incluso varias de sus fotografías (no sé si es ese abuelito o esas montañas o ese mar que tranquilo me baña)… en fin.
¿Tendrá facebook también? Le preguntaré a Sor Wikipedia, quien adicionalmente me informa que Dios es un ser supremo, omnipotente, omnipresente e incluso omnisciente, Wow!; además de creador, protector, juez, salvador del universo y la humanidad. ¡Qué lindo mi Diosito!
En esta navegación descubro que también es conocido como Niskam y, sin ser egocéntrica, encuentro que suena tan parecido a Nisla.
Ahora que lo encontré, que sé quien es y conozco sus poderes me pregunto ¿Cómo lo hago para contactarlo? ¿Tendrá e-mail o página Web? ¿Algún teléfono por ahí?... ¿me podría dar su número si no fuera mucha la molestia?
Definitivamente Internet no es el lugar. Es mucho más sencillo aislarme por un segundo del mundo y darme cuenta que ahí está, siempre, en todo momento y en todo lugar.